Metro de Lima

Mar de Estío, el día que volví a nacer

Hace ya un par de meses vengo practicando nuevamente la natación, y todo debido a que casi me ahogo cuando fui después de 4 años a la playa. Vengo trabajando fuera de lima mas de un año en una ciudad con muchas playas cada cual mas atractiva que otra y como no resistirse a tales placeres de la vida.

Nuestros fines de semana en las que no viajábamos a lima, nos quedábamos paseando por esta ciudad que casi a la fuerza nos acogió. Al llegar el verano lo primero que planeamos fue ir a la playa, a una que había inaugurado y realmente para la zona se puede decir que es una playa exclusiva. Que no se entienda: “discriminación” entiendase como tranquila, segura.

Luego de acomodarnos en un buen lugar entramos al mar, la primera entrada fue normal, sin ninguna novedad. La segunda vez que entramos presentí algo, pero no le di importancia. De la nada el mar cambio se volvió mas violento. Fue de pronto que no sentí el piso de la arena y eso que estaba relativamente cerca de la orilla. Empecé a nadar hacia la orilla intentando salir pero lo único que sentía era que el oleaje me jalaba como si no quisiera que salga. Llego un momento en que me canse y solo flotaba, pero venían mas olas y ya no podía mantenerme a flote.

Fue ahí que en verdad me asuste, pensé en muchas cosas, solo veía el cielo, tenia la mirada hacia arriba. Luego de un rato pedí ayuda a un amigo que se encontraba cerca. Al verme se acerco nadando a socorrerme.

Me sujeto por el cuello y empezó a jalarme fuera del mar. Llego un momento en que a ambos nos arrastraba hacia adentro. Me dijo: relájate y solo mantente a flote! A lo que atine para ayudarnos fue a patalear y a bracear con un solo brazo ya que del otro no lo podía utilizar debido a la técnica de rescate.

Fue así que salimos, Salí mareado, confundido, tratando de orientarme, por que sali aturdido.

Nadie se había percatado de la casi tragedia.

Para mi el día cambio, me quede solo, de pie, con la mirada perdida en el horizonte.

Ese mismo día en la mañana yo no tenia muchas ganas de ir a la playa, por lo menos ese dia no pensaba ir pero a insistencia de un amigo fui, fue ese mismo amigo que logro rescatarme. Luego me confeso que nunca mas le vuelve a insistir a alguien para ir a la playa. Se imaginan eso, que pudo haber pasado?

Ya han pasado varios meses desde esa fecha y mi respeto por el mar a aumentado.

Pero yo terco volví al mar en otra ocasión, quería reconciliarme con esa gran masa de agua y nuevamente de pie y solo mirando el horizonte que quedo contemplándolo. Hicimos las pases y me despedí.

Ahora he mejorado mi técnica de nado, practico técnicas de rescate, por que una de las cosas que todo ser humano debe de aprender es a nadar.

Después de esto empezó nuevamente el interés por la natación y esta es una buena pagina para los que no saben nadar y los que quieren mejorar su técnica: http://www.i-natacion.com

Mi experiencia acuática estuvo llena de arena y sal………………

escrito por Natalio Costurero @ 11:17 a. m.