miércoles, abril 05, 2006

Noche de cigarras y luciernagas

No me acuerdo que año fue, ni en que mes, pero paso. No se bien pero era vacaciones supongo, por que era el tiempo que mas salía con mis amigos del barrio. No se que edad exactamente tenia en esas épocas, supongo que por los 8 a 10 años. Talvez mas, tal vez menos, no tengo la mínima idea.

Cierto día en la tarde después de jugar un partidito en la calle, escuche que en la noche se iban a ir al parque. Yo me imagine para jugar en la losa del parque. Para esto a mi hermano y a mi no nos dejaban salir mucho, no se bajo que pretexto, pero son de esos, en que en la calle se ve de todo supongo.

Llego la noche y fui con mi hermano, seguro con la idea de jugar algún partido. Lo que encontramos fue algo diferente, estaban todos mis amigos reunidos en una de las tribunas de la cancha. Había cierto misterio, cierto temor de la gente que pasaba. No recuerdo muchos detalles de cómo empezó todo, pero ese día alguien saco algunos cigarros y todos empezamos a fumar. En mi cabeza solo estaba la idea de que lo que hacia estaba mal. No me habré fumado ni la 1/10 parte de un cigarro, solo fue el hecho de tener en mi boca el cigarro como para creérsela la de “hombre adulto” si era eso a lo que todos querían demostrar ese día.
Ese día fumé un cigarrillo por primera vez.

En mis sueños todo era un caos, no estaba consciente de lo que sucedía a mi alrededor. Me imagine que era un sueño, pero cada vez el dolor era mas real. Me desperté por fin, me desperté la correa de mi papa. Ese tiempo dormíamos en la misma habitación con mi hermano. Para cuando reaccione mi hermano ya estaba de pie, protegiéndose con la almohada. Nos cayo golpe por todas partes.

Por algún vecino se entero mi mama y después ella le dijo a mi papa. El reacciono así. Ambos mi hermano y yo llorábamos mientras mi papa nos seguía pegando con la correa. Pensé que ese día nos iba a matar de su cólera. Por ratos los golpes o gritos se dirigían mas por mi hermano ya que el es el mayor, entonces me ponía delante de el para protegerlo. Sentía que si nos van a castigar, que sea justo para los dos ya que igual yo también falle.

No recuerdo las cosas que mi padre nos decía ese instante. Todo para mi ahora recordar esos momentos es como una película muda realizada en blanco y negro donde solo veo mucho temor, mucho drama.

No se que hora serian, pero mi mama ahora fue la que nos despertó, era la madrugada del mismo día, aun a pocas horas del anterior castigo. Nos despertó con violencia, teníamos esta vez que limpiar la casa. Los pasos eran: 1º barrer toda la casa, 2º trapear y 3º encerrar. Ese tiempo la casa era chica pero igual de pesada, tenia 2 pisos. Cuando me di cuenta recién estaba amaneciendo. Después de eso, limpiamos los aparadores, ventanas y cualquier cosa que necesitaba limpieza.

Lo único que quería era hacer las cosas lo mas rápido posible para terminar todo.

Cuando creí terminar. Apareció un balde lleno de ropa sucia. Aguante todo, pero lavar ropa fue lo mas trágico, tenia que hacerlo a mano. También tenía sus pasos, sus etapas, sus métodos. No veía cuando terminar, me dolía la espalda, lloraha pero no podía dejarlo todo.

Todo esto se repitió unas semanas mas, cada vez con menos carga de trabajo pero si todos los días. En cierta medida me había acostumbrado a levantarme temprano y hacer todo. Hacia las cosas por temor, por los golpes, por que no me griten. No recuerdo si mi hermano también hacia todas estas cosas de la casa.

Sentía mucha vergüenza con mis padres por lo que sucedió con nosotros ese día en parque de mi casa. Me imaginaba al resto de mis amigos haciendo lo mismo en sus casas. Desde ese mañana ya no salíamos mucho, solo para algunas cosas, como comprar pan, o comprar mas detergente o mas cera de piso.

Mi sorpresa fue total al salir un día y encontrar a todo el grupo de amigos con los que había estado ese día de lo mas normal como si nada hubiese sucedido, haciendo las mismas cosas que deje de hacer con ellos hasta esa noche. Me llovieron las preguntas de mi mundo interior: acaso tu papa no te pego?, no te castigaron a ti?, no saben que fumastes?

No se que habrá pasado en sus casas, pero definitivamente no fue lo mismo que nos paso a nosotros.

Por algunos años después ver un comercial de cigarrillos en la tv junto a mi padre me daba cierto temor, vergüenza, hubiese preferido que el televisor explote de improviso. Llegue a asociar la marca “Marlboro” a mi “pecado”. Cuando la veía me sentía sucio, me sentía un delincuente, por que eso fue lo que me pareció al recibir tamaño castigo. Que fui un delincuente al fumar.

Pienso que esto en cierta medida me ayudo a ser una persona metódica, una persona ordena, ser cuidadoso con las cosas. Ahora soy así. No soporto ver un piso sucio, una ventana sin limpiar, una cama destendida.

No se que pensar si fue un castigo o una enseñanza, solo se que mis padres lo hicieron con el plan de corregir mi “travesura de niño”, tal vez la táctica fue dura, pero efectiva.

En mi adolescencia era la persona que se encargaba de los quehaceres de la casa, pero ya no lo hacia por temor, si no por que me gustaba hacerlo. Quería tener mi casa limpia, ordenada, presta a cualquier visita en cualquier momento.

Todo esto me sirvió y no me costo al momento de irme a vivir solo.

Las experiencias los traumas los asimile e hice de ellos un escudo para que no se repitan mas, sobre todos en los que sufrí mucho, en los que me sentía solo, en los que sentía que iba perdiendo mi familia.

3 dimelo en voz alta:

At jueves, abril 06, 2006 12:44:00 p. m., Blogger Laura Martillo said...

1. me encanta como escribes..
2. Lo mismo que en uno
3. Aun recuerdo mi primer cigarrillo Winston Rojo que me hizo arder la lengua, se supone que fumar me mantendria despierta, que me haria la voz algo mas gruesa...jasm volvi a fumar hasta que una vez me senti sola y tome unos cigarrillos para poder caminar sin sentirme desolada
4.me admiran ese tipo de castigos, especialmente porque yo aun odio tener que lavar ropa a mano.
5. que buen tipo pareces ser, ojala a todos les hubieran caidos esos golpes, o mejor aun..ojala todos los hubieran podido asimilar y canalizar como tu ( lo siento siempre escribo en relacion al 5...)

Un grato saludo...bye

 
At jueves, abril 06, 2006 2:36:00 p. m., Blogger Natalio Costurero said...

gracias, me has sonrojado!!!!!....
te agradesco mucho

 
At martes, setiembre 18, 2007 7:29:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Primera vez que ingreso a esta página. Me encontraba buscando a qué distancia de Lima se encuentra Pasamayo. Lo resaltante de tu relato es que forma parte de las vivencias de personas que superan los 30 años y que hemos sido criados a la antigua y no tenemos traumas ni necesitamos psicólogos ni terapias.

 

Publicar un comentario

<< Home

metro de lima