Metro de Lima

Parecía que se filmaba la segunda parte de la película “Mentiroso Mentiroso”. Hace unos días vino un abogado enviado por la central de lima a ver unos asuntos laborales al parecer debido a una posible denuncia hecha al ministerio de trabajo. No creo en lo personal que los funcionarios del ministerio así al azar se habrán acercado por acá a las oficinas en varias ocasiones.

Ya anteriormente personal del ministerio de trabajo se acerco a campo a hacer algunas preguntas al personal de obra y en base a eso se hizo una inspección en las oficinas. Con la de esta semana ya es la segunda inspección. Y por eso apareció el abogado a hacernos algunas “indicaciones” al respecto. Mas que todo a “adoctrinarnos” de cómo debíamos responder a las preguntas de los inspectores.

La reunión empezó ya en la noche al terminar todos sus labores y esperando que estén todos los ingenieros que regresen de campo. El abogado era un tipo joven, era el clon de julito, igual de chatos.

Como todo abogado muy diplomático al momento de decir las cosas. Empezó a explicarnos el tipo de contrato que teníamos, el régimen en el que estábamos y que la empresa es muy “linda, encantadora, humana…..” por haber celebrado el tipo de contrato que tenemos, casi se me cae una lagrima al saber que se preocupa de mi, snif, snif!!!!!

Bueno era una clara intención de que colaboremos con la empresa y de que no le caiga una multaza. Capaz realizable, capaz no.

Habló (el abogado) de una manera en las que nos ensalzaba de los grandes sueldos que teníamos gracias a la empresa, y al buen tino que se tuvo al momento de decidir que tipo de contrato deberíamos tener (mas lagrimas cayeron….).

Daba unas indicaciones y casi teatralizo la manera en las que debíamos responder a un posible entrevista de parte de algún funcionario. Hasta que alguien dijo: Y que pasa si digo la verdad? Al silencio de esa pregunta lo opaco las risas de todos. Parece que esa pregunta fue el comienzo del pánico de Jim Carrey.

Empezaron las preguntas, el bombardeo de cuestionamientos, por un momento ya la cara del abogado se iba transformando, ya daba pena a veces. Algunas intervenciones de mis compañeros ya se iban fuera del tema en el que estábamos. Hasta donde llego el desatino de un pata que mejor no digo su nombre que se puso a hablar del caso de unas enfermeras y no se que mas tonterías que no venían al caso y no había quien lo pare.

Bueno se puso orden al tema. Siempre hay que saber en que momento hablar y saltar encima de alguien. Pedí la palabra y dije: que nadie esta siendo directo al decir las cosas claras. Hay que diferenciar y explicar al resto que cosa es un contrato de trabajo y que es un contrato de locacion de servicios. En el primero uno como trabajador tiene todos sus beneficios, se puede decir que la relación con la empresa es mas “humano” por que de alguna manera casi obligatoria por las leyes existe la preocupación por el trabajador. En cambio en un contrato por locacion de servicio, a uno se le da el trabajo en un limite de tiempo y ya uno ve en que condiciones la realiza, si comes o no comes, si lo haces de pie. El único vinculo es resultados-remuneración por el resultado (plata, money, como lo quieras decir). Y si uno firma un contrato de este tipo asume toda responsabilidad, se a que atenerme, se lo que estoy firmando. Y si lo firme al fin y al cabo, es por una necesidad de trabajo y económica. Y que no venga a vendernos la idea de un contrato justo.

Dije esta aclaración para todos en general, tanto como para mis compañeros como para el abogado. A veces uno piensa que ambos contratos son los mismos y a veces las empresas creen que nos hacen un favor, cuando en realidad abusan de la falta de trabajo y de las necesidades económicas.

Yo voy en contra de la gente que sabiendo que tipo de contrato firma, después esta renegando o firma sin saber, sobre todo ya siendo todos profesionales. Lo que si me pareció pésimo por parte del abogado; su mala estrategia de querer llegar a convencernos de algo, así sepa que este mal. Llego subestimando al personal, aun personal profesional, muchos de ellos con años de experiencia en distintas obras y empresas. Siendo la mayoría ingenieros; No pues, caraxo!!!!!..... no va a venir a vendernos la idea de un contrato por nuestro “bienestar”.

Uno como trabajador se puede poner la camiseta de la empresa, pero no venga alguien a tratar de agarrarnos de tontos. Sobre todo alguien que no sabe que a pesar de las condiciones que se dan, da al máximo su desempeño y se refleja en los resultados que tenemos en obra.

El respeto por el trabajador es vital para el buen desarrollo de toda actividad laboral, uno puede ganar una miseria de sueldo, pero si es buen motivado, si recibe el trato que merece, si el ambiente de trabajo es el adecuado estoy seguro que los resultados supera las expectativas proyectadas. El vinculo trabajador-empleador se une mas, se siente el compromiso de ambos.

Algún día espero que no se juegue con las necesidades de un pueblo, que todo el mundo gane lo que merece ganar, ni mas ni menos, lo justo. Y sobre todo que cada uno de nosotros se sepa dar el lugar que debe. He dicho caraxo! , yo presidente!!!!!!!!!!!!!!