miércoles, mayo 03, 2006

Ojos de papel

Subí al bus como todos los días para ir a trabajar, siempre conseguía algún asiento libre y sobre todo en los de la parte de atrás, nunca me gusto sentarme muy adelante. Muchas personas piensan que sentarse adelante es mas seguro. Prefiero sentarme en los asientos de atrás por que siempre son en los que nadie quiere ir, además te da cierta soledad que necesitas en los viajes. Casi siempre viajo con walkman, odio las personas que buscan conversar. Además casi nunca las miro, no por desprecio, si no por no encontrarme con nadie conocido. Un día se sentó alguien a mi lado, note que era mujer y era joven, lo vi en sus manos, en la sortija y las zapatillas que traía. A veces leía, a veces solo viajaba con un walkman.
Ese día iba leyendo uno de esos libros que siempre compraba afuera de la universidad, creo que los mejores libros que he leído, los compre de remate, de esos que los venden a 2 soles o un poco mas. Siempre trataba de leer desde que me sentaba hasta que llegaba a mi paradero, no quería sobre todo cruzar mirada con nadie. Desde que esta chica se sentó a mi lado, sentía su mirada en mi libro, en mis cosas, sentía que giraba un poco para verme. Soporte que lea un poco de mi libro, que se incline un poco por seguir algunas líneas. Pero lo que no soporte fue que quiso preguntarme que leía. Una de las cosas que consiguió fue ponerme nervioso, ya no me concentraba en la lectura, si no en la sensación de su mirada ahora ya no en el libro, si no en mi. Empecé a odiarla y creo que ella empezó a notar mi nerviosismo y sabiendo de eso y talvez se divertía viéndome.

Talvez se apiado, por un largo tramo pude retomar la lectura; claro que esas páginas las volví a leer al llegar a mi casa. Lo único que quería que la chica se baje, rogaba que se baje antes que yo, pero lamentablemente no paso eso. Hasta pensé en no bajarme hasta después de que ella haga eso primero, así llegue tarde al trabajo. Vi que ya estaba cerca de mi destino, agarre mis cosas y pedí permiso sin mirarla, baje y sentí el alivio, un respiro de tranquilidad. Pasaron días, meses. Salimos con unos amigos del trabajo al cine.

Compramos las gaseosas, las canchitas y entramos a la sala. Nos sentamos todos en una sola hilera y como para no invitar me senté a un extremo de todos ellos. Antes de la iniciar la película, a la persona del costado se le cayo unas bolsas, las recogí, pero cuando me incline hacia delante para recogerlas, reconocí las zapatillas, la sortija en la mano, mi miraba fue de abajo hacia arriba, como siguiendo una ruta hacia el rostro de esa persona. Después de tiempo vi su cara y sentí vergüenza, sabia que era ella y que me había reconocido igual. Me dio un gracias con una gran sonrisa, a lo que yo respondí con un “de nada” casi solo perceptible para murciélagos y asentando con la cabeza hacia delante. No me preguntes de la película, no me acuerdo. Ni me preguntes que paso después? No paso nada simplemente. Era muy simpática pero mi timidez hacia que la vea mucho mas simpática. Otras veces la volví a ver en el mismo viaje al trabajo. Lo único que quería es no volver a sentarme a su lado, que no se siente al lado de mi condena.

6 dimelo en voz alta:

At miércoles, mayo 03, 2006 3:18:00 p. m., Blogger Unknown said...

Andaba como siempre entre la chamba y la universidad y aprovechaba esos minutos en el micro para meter en mi cabeza toda la cantidad de palabras posibles, como quien se "prepara" para un examen.

Cuando trataba de meterme en la lectura, el señor a mi costado me habló: "señorita, no debería leer en el carro". Educada y pacientemente respondí que tenía que estudiar, a lo que él me respondió: "hágame caso, se le pueden caer los ojos".

En ese momento, dejé de leer. No porque le creí, sino porque me asombro el extraño comentario...

El punto es que si te ven leyendo, es porque no te interesa estar cruzando miradas en un micro lleno de gente desconocida que debería ahorrarse, por favor, ese tipo de comentarios.

 
At miércoles, mayo 03, 2006 3:23:00 p. m., Blogger Natalio Costurero said...

que comentario mas tarado el que te hicieron, a esa persona se le cayó el cerebro seguro...jajajaja

 
At miércoles, mayo 03, 2006 4:43:00 p. m., Blogger Rolando Escaró said...

la menos no la mandaste al diablo en el bus.

 
At miércoles, mayo 03, 2006 10:23:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

uppsssss yo soy una de las personas q me gusta husmear q leen los demas nose siempre tengo cierta curiosidad.. claro no meto mi cabezota al libro pero de reojo me gano q leen si es algo q me interesa trato de leer alguito, y si tengo la mala suerte y tienen q bajar me empiezo a a imaginar nose pq siempre hago esto,, pero yo siempre llevo algo q leer pq en realidad en el buss es donde aprovecho para estudiar pero de todas las cosas q leen los demas hubo algo q me llamo la atencion alguien leia q es Word??? conceptos y como se usa cada teclita casi le hago un comentario q a mi me lo repiten (pratica pracitca practica) .....pero solo lo pense nada mas!!!!!!no quiero correr riesgos jajajaja

 
At jueves, mayo 04, 2006 8:37:00 a. m., Blogger Natalio Costurero said...

simplemente pienso que hay que saber donde y cuando meterse en patio de vecino, no me gusta que pisen "mi cesped".....

 
At viernes, mayo 05, 2006 4:22:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

upsss tranquilo pq haces billis primero tu salud!!!!!

 

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